16 may 2007

EVANGELINA

 Pintura :MADRE de André Langer Fernández ( OMAR)Chileno


El amor de toda su vida se fue, durante el verano del 2003, con la resaca y el canto de las gaviotas. Ella lo sabía, se lo habían anunciado. No gesticuló palabras, las resumió todas, hasta agotar el trapecio de sus lágrimas y su fuerza.
Acarreó sus huesos, sin carne, doloridos durante sesenta lunas y soles laxos.

No comprendo, de dónde sacó tanta valentía, pues ella era de esas mujeres sumisas, soplido de su hombre, plegaria halada, que dejó a su marido una tarde clara de estío en la despedida abstrusa y eterna.

Lloró sobre su cuerpo inmolado, erizada, sin alma, musitó no sé cuántas cosas en sus gélidos labios "Espérame en el cielo corazón" fue lo que escuché. Y luego irguió la mirada, se armó de valor, y se lanzó a caminar junto a la bruma salpicada de su soledad.

Ella, siempre nos está saludando con su maravillosa sonrisa espontánea; que es la mano de Dios pintando su alma.

En las puertas de las despedidas, uno a uno, a sus hijos nos dejó. El futuro que cada uno eligió está bajo la protección de la suave y dulce mirada oceánica de mujer que a pesar de todo nunca se ha abandonado a la adversidad.

Sé, que con incansable sentimiento seguirá tendiéndonos sus manos. Nos recibirá, cada vez que regresemos en busca de compresión en el tibio regazo de su vientre, para escapar de los avatares de la vida, cuando sus hijos nos veamos amenazados.

Evangelina , es mi madre, índiga mujer la que no conoce la envidia, quien con calma, ulula tempestades. La que amo, en la sangre de mi vida.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

hermosisimo texto mi lina maguita...como ves, aqui andamos, gracias por compartirme este espacio lleno de tu magia, de tu belleza...de TI.

ella esta mas que orgullosa, creeme...te mando un besito lleno de cariño y esperanza!

el maguito aldo!

Anónimo dijo...

Evangelina tiene bello hasta el nombre. De esas mujeres hay pocas, siempre se las recuerda con una sonrisa en la boca. Yo tuve a mi abuela y soy incapaz de dejar de sonreir cuando pienso en ella.
Hermoso homenaje a una madre... hermosísima.