30 oct 2010

MUESTRAME EL CAMINO





No alcanza a ser pleitesía
selecta como un crepúsculo
que pretende ser mayúsculo
mar, de la melancolía.
¡La más suave melodía!
de un dulce verso que escribo
donde mi amor te describo
esta noche sin estrellas,
que es una de las más bellas
corazón, si te percibo.


Abrásame como llamas.
Ven, muéstrame ese camino;
quizás sea mi destino,
caminar entre las flamas.
Regresa, dime que me amas.
Cura esta profunda herida
que como rosa sin vida,
transita por mi alma lenta,
que se ha vuelto macilenta,
bajo el sol, por tu partida.


¡Destino sabio! Abre vías.
Con celo ábreme el crisol,
dime cómo adhiere el sol
las penas, las alegrías
y las bellas sinfonías,
en el sabio mar del mundo.
Abre la cueva que me hundo,
la frondosidad me traga
como lémures en fraga,
¡sobre la luz que fecundo!


Ven, amor, que mi sonrisa,
con fulgor de tu luz dance
y como una chispa avance
mi corazón por la brisa.
¡Tómalo! Es tuyo; deprisa
llévalo marino errante,
con tu pasión navegante
hacia la Ítaca de ensueño,
y sé, amor, su único dueño;
que del tuyo, soy amante.





18 oct 2010

El MAR EN UNA CARACOLA

(Dedicado a mi nieta Isa)


En el hermoso valle de Pica vivía una niña llamada Berta, a la que le encantaba salir a pasear. Un día deambulando por los negocios que se encuentran adosados cerca de La cocha principal del pueblo, conoció a una turista, otra niñita de su misma edad ,de la cual de inmediato se hizo amiga.

-Hola, mi nombre es Berta


-Hola, el mío es Rosa

-¿De dónde eres?

-De Antofagasta.

- ¿Y eso que es?

- Antofagasta, es una ciudad costera, donde se junta el mar y el cielo, y es en donde yo vivo, significa el escondite del cobre, le contestó Rosa.

Berta no podía creer lo que oía, pues nunca había conocido a una niña que conociera el mar y comenzó a contarle la historia y el significado del nombre de su pueblo.

- Pica significa Una flor en la arena. Dice la leyenda que cuando llegaron los españoles no fueron muy bien acogidos por los indios. Entonces ellos se trasladaron a Matilla, donde fundaron una población.
Uno de estos españoles se enamoró de la hija del cacique de Pica.Fue un amor tormentoso. El españolito la pidió en matrimonio, pero el cacique se negó. Dejando en un mar de lágrimas a su hija que era su tesoro.
El cacique, no soportaba verla sufrir tanto , y le dijo por fin que si su enamorado hacia florecer el valle él no se opondría a su amor. Fue allí cuando el enamorado construyó el primer socavón y obtuvo agua. Y como por un milagro ,hizo florecer el valle que reverdeció y fue una flor en la arena…


-¿Y tú que haces aquí?, le preguntó de pronto Berta a Rosa.

-Mis abuelitos me trajeron, para que conociera "La cocha"; recién nos bañamos con mi abueli , el agüita estaba muy rica y calentita.Yo no me quería salir.

-¿Y es igual que el mar?

- No, el mar es inmenso pareciera que se junta con el cielo, como recién te dije y sus aguas son saladas, allí hay muchos peces, lobitos marinos, muchísimas gaviotas y caracolas.

-Rosa, hoy es mi cumpleaños. ¿Quieres venir? Tendremos helados de guayabas, alfajores con mermelada de mango y mucho jugo de naranjas; todas aquellas frutas se dan en este valle.

-Sí, ¡sí quiero! ¿Qué deseas que te traiga de regalo?

-El mar, le contestó Berta, y se alejó corriendo, riéndose para sus adentros.

Rosa no hallaba que hacer: ¿Cómo traerle el mar?, se preguntaba, y se puso muy triste. Y corrió a contarle su pena a su abuela.
La abuela la llevó a su cuarto que quedaba en el segundo piso de la cabaña de aquel centro turístico, y sacó de entre sus ropas una inmensa caracola.

-Llévale esto, le ofreció -mientras sonreía- …yo la llevo conmigo por donde voy, porque allí dentro tengo el mar con el cual recuerdo a mi marinero…

-Pero abueli, ¿de qué marinero me hablas?

-Ése es otro cuento, corazón…

Rosa envolvió la hermosa caracola y se la llevó a su amiguita. Fue el mejor regalo que recibió ese día.


“Me han traído una caracola.

Dentro le canta

un mar de mapa.

Mi corazón

se llena de agua

con pececillos

de sombra y plata.

Me han traído una caracola.”





11 oct 2010

EN MOVILES DE PAPEL


En móviles de papel,
escribí poemas de amor
anudándolos
en varillas de colores.

Implorando al viento
que llevara mis versos
invadidos de emociones,
hasta tu ventana.

En ellos estaban mis ojos
y mis manos, carentes,
engalanándote de lejos.

En móviles de papel
he colgado mi alma
y pedacitos de mi corazón…

Porque no se puede entregar
amor a la intemperie,
para que lo seque el sol.