- Márchate, no me despiertes,
inúndate, con las distancias
hacia el caos, lo roto ,lo confuso.
¡Y no me molestes! - Deja que avance mi sueño...
- ¡ Y no pares en seco, amor,
a mi corazón en el lecho! - Como un yacimiento de plomo,
o como una sima resaltada.
Que el transcurso del tiempo,
emplazó, fuera de uso. - Deja que avance mi sueño...
- Mientras la luna se enreda ,
en los pasillos somnolientos de mi alma.
Las palabras son como varitas mágicas; si llegan a los lectores, se esparcen por todo el mundo. Ellas pueden tocar a quien sea, sin importar el estrato social ni el cultural, si eso ocurre las personas tocadas, por un momento se convierten en hadas. Soni
12 nov 2007
¡MARCHATE!
8 nov 2007
¡ESTOS DEDOS QUE NO SE AQUIETAN...!
¡Estos dedos- que no se aquietan...!
- Ávidos de ternura
- cuando suenan las guitarras
- y no hay poetas.
- ¿Dónde están?
- Talvez deslizándose
- cómo un huemul fugitivo,
- o un pez volador,
- o como una gaviota perdida.
- ¡Estos dedos
- que no se aquietan...!
Ante la derrota- y siguen las huellas,
- perspicaces.
- de las lágrimas del poeta.
- Cuando los amores
- le son extraños y lejanos.
- O cuando el corazón,
- necesita lubricarse.
- ¡Y estos dedos...Que no se aquietan...!
- Foto: Mis dedos...já!
Suscribirse a:
Entradas (Atom)