10 may 2013

SÉ QUE ESTÁS AQUÍ...



Desde mis tristes rincones,
te observo, desparramarte
y no sé como atraparte,
porque huyes en los faldones
sin piedad, sin emociones,
de mi percepción marchita,
como perverso adamita.
Donde no existen fronteras,
en tardes de frió y goteras
que entibias con antracita.

Sé que estás aquí, te siento,
salpicas mi corazón
desbordado de pasión;
sé que eres mi complemento,
y te has trocado en lamento,
de doliente sinfonía.
¡Y quisiera hacerte mía!
En esta noche infinita,
de donde tú huyes, ahíta,
en un tango, poesía.