Desde mis tristes rincones,
te observo, desparramarte
y no sé como atraparte,
porque huyes en los faldones
sin piedad, sin emociones,
de mi percepción marchita,
como perverso adamita.
Donde no existen fronteras,
en tardes de frió y goteras
que entibias con antracita.
Sé que estás aquí, te siento,
salpicas mi corazón
desbordado de pasión;
sé que eres mi complemento,
y te has trocado en lamento,
de doliente sinfonía.
¡Y quisiera hacerte mía!
En esta noche infinita,
de donde tú huyes, ahíta,
en un tango, poesía.
4 comentarios:
Ohhh, qué bonito poema, Soni! Te felicito.
Besos.
Auroratris...gracias!!
besitos
soni
Pues, si no es por auroratris que te tiene en favoritos, ni sabría que tenías este blog. El reencuentro entre lechuzas siempre es bueno. Echaba de menos tus poemas. Son bellísimos. Un abrazo, bella. Volveré.
Hola Sonia:
Me estoy dando el gusto de visitar páginas como la tuya, haciendo un recorrido por tantos blog que hace tiempo no veo.
Nuevamente mereces felicitaciones por tu talento poético.
Abrazo.
Publicar un comentario