23 sept 2012

EL LAMENTO DEL PATO LILA





Mientras el mar entonaba su salmo perpetuo, un pato lila se lamentaba de su mala suerte. Es sabido que estos patos son excelentes nadadores y que emigran año tras año detrás de los cardúmenes nuevos.
Cierto día, nuestro notable nadador quedó atrapado en las redes de unos pescadores que faenaban mar adentro, que al pato lila le cercenaron sus alas.

_Amigo, ¿por qué lloras_ Le preguntó un pingüino de Humboldt estacionándose a su lado.
A lo que el pato lila le respondió:

_Lloro porque no tengo alas para poder emigrar cuando se acabe la temporada en este lugar.

_¡Ah sí! Ya me di cuenta.

_Y siento que tampoco me podré alimentar.

_Pero haz como yo que tengo alas y no vuelo. Tienes unas excelentes patas con las cuales podrás nadar y cazar y así conseguirás sobrevivir. _Prosiguió diciéndoles el pingüino de Humboldt a modo de consuelo.

_Cuidado con esas orcas, le advierte el pato lila.

_No son orcas, sino lobos marinos.

_Que no. En este islote abundan las orcas asesinas.

_Le pusiste mucho, _le dice el pingüino de Humboldt, _sólo son inofensivos lobitos marinos.
_Te digo que son orcas asesinas.

-Como te decía, _le volvió a decir el pingüino de Humboldt, tengo alas, pero no vuelo. Sin embargo…
En eso estaban los dos amigos discutiendo y buscándole solución a la invalidez  del pato lila, cuando de repente una ola se levantó furiosa arrastrando a una orca asesina que  se los comió.

Moraleja:
El que se distrae, pierde no sólo sus extremidades, sino que, puede hasta perder la vida.

4 comentarios:

Hulna dijo...

Mala cosa las lamentaciones. Sólo la acción y el ingenio nos dan las alas para sobrevivir en un mundo adverso.

Un besillo, mi cara Sonia.
sisisisisi.

;)

Luis García Romero dijo...

Así es, lo ha dicho Hulna. Las lamentaciones no traen buenas consecuencias.
Un cuentecito muy original, Sonia.
Te mando besos

Auroratris dijo...

Con lo que me gusta distraerme, jejeje, la próxima vez miraré antes por si veo cerca a las orcas asesinas.
Una fábula muy original.
Besitos, Soni.

esteban lob dijo...

Orcas c.d.s.m!!

Me pareció brutal pero muy didáctico el cuento.

Un beso.