15 ago 2013

ENTRE LUCIÉRNAGAS Y ABEDULES



Para encender la noche
reviviré a las luciérnagas,
esplendentes y palpitantes.
¿Para qué la luna remisa?
Si basta tu ternura sacudiendo
las cenizas de mis leños,
en el eco más puro de un poema.

Entonces...

Mi corazón entre delirios
sigue la ruta de tu prisma,
explosionando
como miles de estrellas, 
cuando tu sonrisa,
se refleja, en el infinito,
de mis entrañas...
y en bosques de abedules
ciega me pierdo,
en el tiempo y el espacio.

4 comentarios:

Pedro P. Vico dijo...

...no encuentro palabras para expresar ...qué de sensaciones, sentimientos, emociones y felicidad he sentido al releer este magnífico poema de amor...

Auroratris dijo...

Tiernos y preciosos versos, Soni. Qué bonito ser la luz y el fuego de alguien.
Un abrazo.

Mónica dijo...

Un poema que merece la pena compartir. Besos Sonia.

RosaMaría dijo...

Apasionado y sutil. Bella comparación de las luciérnagas con la luna. Lamento no ver luciérnagas por estos lares, algo que se va extinguiendo. Besos.