Las palabras son como varitas mágicas; si llegan a los lectores, se esparcen por todo el mundo. Ellas pueden tocar a quien sea, sin importar el estrato social ni el cultural, si eso ocurre las personas tocadas, por un momento se convierten en hadas.
Soni
2 comentarios:
Siendo chocolate, casi cualquier recipiente viene bien.
Pilar:
me hacen feliz tus comentarios.Gracias.
besitos
soni
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