23 jun 2009

TUYA


Me dejo caer
en tus besos que son
como fuegos abrasadores
y soy tuya .¡Sí, tuya ¡ entera,
sin condiciones me entrego
a la sal de tus mojadas ansias,
y el salitre de tu cuerpo huele
a dulce gloria, de mares densos,
a tus soles blancos, luminosos
y febriles. Henchidos como veleros
misteriosos, incitantes se vuelven
escalofrío y burbujeo suave en el beso;
cuando en una oleada naufrago en tu boca.
con tus movimientos y los míos los caballos interiores
cabalgan en caracolas de nácar; se sienten en las pieles
como si fuesen los repiques de extrañadísimas campanitas
talá,talán,talán
talán,talán
talán.



7 comentarios:

Horace dijo...

¡Bellísimas palabras!

Manel Aljama dijo...

Mientras lo leía me he transportado a una playa, con el mar casi quieto, con un suave oleaje. Cerrando los ojos puedo sentir el sonido que hacen los granos de arena al ser batidos por las olas. El agua, caliente, lo justo y el sol también, pero sin molestar...

esteban lob dijo...

Son campanas muy románticas..."e inteligentes".

Saludos.

SLICTIK dijo...

Hola amiga. Echando de menos nuevos textos en Buho recordé tu blog. Un poema tan cálido que invita a volver. Lo haré en cuanto pueda. Un abrazo.

Sonia Antonella dijo...

Muchas gracias por sus comentarios,amigos...Slictik,estaban lob,Manel Aljana,Horace.
Son ustedes muy amables.



besitos
soni

Sonia Antonella dijo...

Muchas gracias por sus comentarios,amigos...Slictik,estaban lob,Manel Aljana,Horace.
Son ustedes muy amables.



besitos
soni

Manuel dijo...

Con este trabajo demuestras una vez más tu facilidad para escribir maravillas, al mismo tiempo que demuestras una femeneidad exquisita.
Pongo seguidamente un enlace en mi página.
Un beso.