Las palabras son como varitas mágicas; si llegan a los lectores, se esparcen por todo el mundo. Ellas pueden tocar a quien sea, sin importar el estrato social ni el cultural, si eso ocurre las personas tocadas, por un momento se convierten en hadas.
Soni
3 oct 2008
EL VIEJO DEL RINCÒN
En polvo vivo, de polvo moriré asfixiado; entre hojas de gastados e inservibles folios, agobiado por polillas y días iguales, con las larvas de la gente intoxicando mis venas. Soy un oscuro librero viejo en un rincón, lleno de soledad y melancolía.
Los libreros "de viejo", esos anónimos seres que aman tanto los libros que los apilan y almacenan, año tras año, para que alguien finalmente los encuentre, siempre han estimulado mi imaginación y deseando parecerme a ellos.
4 comentarios:
Muy bello y evocador.
Besos.
Carmen
Gracias querida amiga.
un besito
El viejo librero del rincón, que soporta el peso de los libros, añora tiempos pasados...
Bello e interesante.
Un beso.
Los libreros "de viejo", esos anónimos seres que aman tanto los libros que los apilan y almacenan, año tras año, para que alguien finalmente los encuentre, siempre han estimulado mi imaginación y deseando parecerme a ellos.
Publicar un comentario