De aquí hasta esta parte, dispongo de todo el tiempo del mundo. Y para no rodar como una moneda, ni reptar junto con la serpiente de la cotidianidad, me puse a trabajar en algunos blogs que me encargaron que subiera a la red.
Llevaba gran parte de mi trabajo realizado, y pensé agregar una imagen terrorífica a uno de ellos. Acudí a mis carpetas, escudriñando afanosamente con mis pupilas tenebrosas dicha efigie.
Recorría los pasillos de mi mente con esa fotografía, como si fuese una Ariadna perdida en el laberinto del Minotauro, tratando de imaginármela, y también para darle respuestas al doblez de mis preguntas que tal vez nunca existieron, cuando otra foto que ya tenía exiliada de mi memoria, me miraba con el mismo afán, que quizás sólo fue una mayólica preciosísima de mariposas de colores, que duran sólo un instante.
¿De qué han servido tantas inquietudes y los escondites del pecado insufrible expiando mis culpas? He arrastrado cadenas como si fuese el fantasma que andaba buscando, y que no fue nada más que un cuento de sabandijas muertas.
¿Son acaso los agravios de los caminos un horadado pañuelo que nos da un aviso? El tiempo indómito se deslizó por el suelo, como las virutas de un árbol, proyectos de las piezas acabadas en un reflejo tallado en el alma.
De pronto del computador centellaba una aviesa luz verdosa, y comenzaron a instalarse unas letras como si hubiesen cobrado vida."¡Estoy tan solo y soy tan desgraciado que realmente no sé lo que digo! Quisiera dormir y no puedo.
"¡Bah! Es el cansancio, me dije.
Entonces los nimios recuerdos se disiparon como volutas de humo.
Como si fuera poco, una impavidez repugnante me acometió, como una mosca en el plato de la sopa y, con paso lento, entró al lugar de mis pensamientos en un contubernio con el tiempo, que parecía haberse detenido, y una imagen del fantasma, en los brazos de Virginia Otis, apareció en la pantalla como un flash y ¡Zas!, desapareció casi al momento de visualizarlo.
4 comentarios:
Insisto: El amor es más fuerte que la muerte.
Sonia: me he sentido así, trasegando cadenas, editando, trabajando mientras otros se divertían... Pero el trabajo del fanasma no fue en vano...
Precioso.
Manel Aljama:
Muchas gracias por tu comentario...
Leseritas que se me ocurren nada màs...a veces digo cosas.
besitos
Soni
Sonia Ledesma Tapia:
Todo lo que escribe tiene su sello, su elegancia, su equilibrio y esencia.La felicito.
Saludos cordiales de un admirador.
Ups!
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