Se lamentaba Adán al oler una manzana. Fuiste fruta prohibida, el ombligo de Eva quedó tatuado entre tu piel curvada y cadenciosa. Mujer nacida del árbol de la vida. Vuelve sus ojos y su voz en lontananza. Quiere morderla, saborearla. Pero sus viejas encías ya no tienen dientes.
12 comentarios:
Tan delicioso como la manzana que porta Eva y ofrece a Adan. Me gustó mucho este micro. Felicidades Sonia. Besos.
Carmen
¡ Y para colmo en esos tiempos ni había prótesis!...tampoco dentistas que atendieran por Fonasa.
Saludos.
Gracias monelle,tan tierna ella...
besitosssss
soni
Válgame! Esteban,los dentistas atienden por fonasa? tendré que cambiarme de isapre.
jejejejej
Gracias!
soni
Todo tiene su tiempo y a este Adam le llego la hora de lamentar no haber cuidado sus dientes :) me has hecho reir soni, gracias. Dejo saludos.
Alles Liebe
^^(°°)^^
Madre de Dios!
Titiyo!!!! sisisisis que rico tenerte aquí,poetisa.
Gracias
besitossssss
Yo pensaba que Adán no conocía ese tipo de prácticas, pero el relato es muy lindo.
Saludos
Siempre le quedaran a Adán, los sentidos y la inteligencia, para disfrutarla aún a pesar de no poder morderla. A veces, no es necesario morder para saborear, como ahora mismo saboreo tu micro, Sonia Antonella.
Un bico.
Hay que aprovechar entonces mientras hay dientes, jaj. Besazo, corazón.
Humor fino, el de este micro. Suerte que ahora hay dentistas.
Muy bueno, Sonia.
Un beso.
A cortar, lamer y chupar, porque si es de morder se quedará con las ganas... Me encantó este micro y el triste humor que lo impregna. Felicidades Soni.
Luis G. (Fulmine)
necesidad de comprobar:)
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