Sólo amo esta paz de tu ausencia de nube
ya no venero tu imagen ,vuelta, en el cielo,
ni disfrazo tu voz, con los murmullos de mar.
Las olas se rejuvenecen como mis sentires,
y el sopor de la espuma se torna en mis pies,
Como un espejismo, una ilusión de atmósfera.
Entonces la pasión marina renueva la sangre,
de este corazón azul que late, late...
... ...
3 comentarios:
Hermosos y evocadores versos. Me encanta el final, "...ese corazón azul que late, late...".
Gracias amiga por marcarme en tu blog, gracias por estar ahí. Besos.
Carmen
Grito libre que surge del silencio,
al amparo del fuego de tu calma,
que frente a la injusticia entrega el alma,
y se hace imprescindible por lo intenso.
Gris el día que calles tu reclamo,
negra mi alma si el fuego me abandona,
viva voz, en tu instinto de amazona,
que descansa en el hueco de mis manos.
Dejame hacerte mía en un abrazo,
y torcer los caminos ya trazados,
a riesgo de perderme en el ocaso.
No esperes que renuncie al desenfado,
que corre por los ríos de mis brazos,
al decir que me tienes fascinado.
Por lo que sos, por lo que representás, y por todo lo que guardás y aún así asoma en tu sencillez y tu franqueza. Un beso grande, corazón. Tu amigo Argentino.
No estoy tan inspirado como tu amigo el argentino, (al que es una delicia leer) pero te dejo mi saludo y admiración.
Me gustan tus versos, volveré a visitarte si no te importa.
Un bico
balteu.
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