Sin saber quién soy, ni qué soy
me escribiste de tus miedos,
en una carta muy parecida
a una intima conversación.
Y la noche se desgarró.
sembrando, mortecinas quimeras,
en rutas, que nunca serán surcadas.
Mientras la desolada guitarra
de Carlos Santana , gemía , moonflower
Y sin querer, sin darnos cuenta,
se alcanzaron nuestras almas.
1 comentario:
Hola sole. qué gusto tomar un momento y venir a llenarme de luces los ojos con tus queridos versos.
Te abrazo fuerte mi reina
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