17 feb 2008

ÁNIMAS

Sedientas,
caminan las ánimas
oleaginosas, esquivas
solas y descontroladas.

Sedientas,
con la lengua áspera
en el polvo que vuela,
como una pluma diluida.

Sedientas,
buscan a sus muertos
que son como siembras,
con raíces de sicomoros.

Sedientas,
hocican la cerveza oscura
que vas bebiendo cada mañana,
mientras cavan los cielos
su despertar de tumbas.

¡APS!

 
 
Deja, amor mío...
no temas
 lancémonos al abismo
de sombras mojadas
y dejemos atrás este sayal
de penas
con un ínfimo arpegio
de alegrías.

Entre mis senos
retoza...
este corazón aterido
toca, toca..
¡Tócalo!, entíbialo
en mis noches solitarias
con tus besos
en este romance
de notas rojas.